jueves, 20 de diciembre de 2007

lunes, 3 de diciembre de 2007

Sinfonia nocturna

Mi tinta hierve y enciende rimas sobre los arcanos de tu piel profana,
que me dicta en su dialecto verso a verso y los esparce por el universo;
me inspira tu armonia y es que no respiro
para oir cada nota que brota de las cuerdas de tu voz.
No hai tiempo que perder, hablame de ti,
que yo te hablo de lo que un dia fui;
transformemos esta noche en un vals de tiempos perfectos
y compaces finamente compuestos;
seamos parte de la orquesta
que esta noche toca hasta que amanezca,
no hay nadie mas en medio que nos interrumpa,
hoy somos dos complementos
que complementan un amor perfecto,
sí, dije amor perfecto
pensé que nunca lo entendería por defecto,
déjame pensar que esto es eterno
y que en mi cerebro el calendario comienza desde cero.

Agachas la mirada, veo que de tus ojos brotan páginas
de historias tristes de tu vida pasada,
de princesas y hadas ácidas
que marcaron con lágrimas
las tierras vírgenes de tu corazón en llamas;
amor, perdónalas que no sabían lo que hacían
sé lo que se siente, dejemos eso atrás
y escribamos una nueva sinfonía,
ven, sígueme, la noche esta fría
ya se hace tarde y las luces de la ciudad comienzan su agonía.

Te confiezo mis secretos en eternos versos lentos,
para bailar los dos con improvisado talento,
dejemos que fluya fantasía entre nuestros labios amor,
perpetuemos esta noche en memoria del dolor.

Una ciudad tras la puerta,
un rap tocando lento,
entre las cuatro paredes de un departamento;
tus latidos confezándose en mi pecho,
"amor perfecto"
me dices que lo es sin defecto
como una hazaña de héroes imperfectos,
sumidos en catarsis,
asumidos como dos perdidos amuletos
adorados con fé por dos ateos;
mis cabellos enredándose en tu Rolex
y la conciencia de las horas ahí perdida entre tus ropas,
como frágiles copas,
los miedos se fueron desvaneciendo;
siento que no hay tormento,
es todo rojo intenso,
la magia de este momento se esta grabando a fuego en mi recuerdo
y en tus más profundos sentimientos
no tengo nada que temer ni mucho menos que perder;
fluyen los acordes nocturnos de esta sinfonía
entre mi piel y tu piel como una profesía
que se cumple hoy como Nostradamus lo decía;
tú me dices "eres mía"
mientras sonríes y brillan tus ojos como aquel día
cuando entendí lo que de tí me estremecía.

Sobró mi amor en otro,
pero conquisté mi miedo,
me propuse vencer la muerte
y hoy de nuevo aquí,
quemando un fin, rayando una línea de partida
en el cero del limbo, en el infinito de los días.
El final no depende del principio y esta noche,
el comienzo se escribe con violines en pulso acelerado;
me besas los labios como si quisieras arrancarme el alma,
me apretas entre tus brazos
como queriendo fusionar nuestras células en llamas,
me pierdo en tu cuerpo desvelado,
me encanta retratar tu ángel a la luz de una vela;
apuesto mi probado valor por tu pausada locura,
ojos de animal, sutil pero carnal,
dominante como un impulso sensorial,
un mediador entre lo imaginario y lo real....